Cuidar del Nosotros cultivando la escucha

Inspirarse en la permacultura para escuchar mejor en nuestras vidas y organizaciones – un modo de acción para cuidar de los seres vivos y crear sistemas resilientes y sostenibles.

¿Cuál es la conexión entre la permacultura y la escucha?

La permacultura o cultura de la permanencia toma en cuenta la biodiversidad de cada ecosistema para crear sistemas resilientes y sostenibles. Asimismo, escuchándonos plenamente y profundamente, podemos enriquecernos con la diversidad de formas de pensar, creencias, culturas y crear lazos de confianza y relaciones sólidas.

La buena escucha también nos permite estar en contacto con nosotros mismos y el momento presente, conectándonos con:

• nuestra mente (a través del contenido compartido, la historia),
• nuestro corazón (por las emociones producidas, la compasión cultivada),
• y nuestro cuerpo (por las sensaciones producidas, la intuición y la presencia invocadas).

Entonces, ¿cómo puedes inspirarte en la permacultura para mejorar tus habilidades de escucha?

En primer lugar, debemos tener una clara intención de mejorar nuestra escucha.
De la misma manera que la permacultura es un método científico riguroso que no se puede improvisar, recurriendo a diferentes expertos, diferentes saberes ancestrales, fortalecer nuestra capacidad de escucha requiere una inversión, una curiosidad por los diferentes enfoques existentes, y sobre todo poder entrenarla.

Os compartimos dos situaciones que utilizan 2 de los 12 principios de la permacultura según uno de sus fundadores, David Holmgren:
Recordemos primero los 12 principios de la permacultura
1. Observa e interactúa
2. Captura y guarda energía
3. Obtén un rendimiento
4. Auto-regulación y retro-alimentación
5. Usar y valorar los servicios y recursos renovables
6. Deja de producir residuos
7. Diseño de los patrones a los detalles
8. Integrar más que segregar
9. Usar soluciones lentas y pequeñas
10. Usa y valora la diversidad
11. Usa los bordes y valora lo marginal
12. Usa y responde creativamente al cambio

Situación 1: «¿Me canso rápidamente de las conversaciones que no controlo (elección del tema, por ejemplo)?»

Áreas de mejora según el Principio 1) Observar e interactuar
Presta una atención abiertamente y genuinamente interesada a los demás, dándote el tiempo y el espacio para observar y absorber completamente lo que están diciendo. No busques solo el significado superficial, sino trata de comprender la visión de tu interlocutor: qué objetivo, interés o necesidad motiva su discurso. ¿Cuál es su mapa del mundo? ¿Puedes hacer preguntas para conocer más sobre este tema o el punto de vista de tu interlocutor?
>> Cultivar tus cualidades de: curiosidad, apertura, empatía.

Situación 2: «Estoy pensando en otros temas, ajenos a la conversación, cuando el otro me habla?»

Áreas de mejora según el Principio 4) Aplicar la autorregulación y retroalimentación
Primero, recuerda tu intención de escuchar activamente con atención. Una vez que te des cuenta de que te estás perdiendo en tus propios pensamientos mientras alguien te está hablando, respira, sonríe porque te diste cuenta y vuelva a la escucha auténtica. Es como volver a la respiración en meditación. ¡Puede que te sorprendas de lo que podrías recibir!
>> Cultivar tus cualidades de: atención, aceptación, paciencia, autorregulación.

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